Este proceso es uno de los más importantes que se realizan dentro del tratamiento del agua destinada al consumo humano. Tiene como finalidad la aplicación directa al agua de cloro para eliminar de ella agentes patógenos, capaces de producir infección o enfermedad en el ser humano.
Los factores que influyen en la desinfección son:
- El tipo y concentración del desinfectante utilizado.
- El tiempo de contacto del cloro con el agua.
- El pH.
- La buena dispersión del cloro.
- El punto de aplicación que debe ser después de la estabilización del pH.
La desinfección en la planta de tratamiento se realiza mediante la utilización de cloro gaseoso el cual viene en presentación de pipetas de 68 Kg y se maneja a 40 lb/día, estas pipetas deben cambiarse aproximadamente cada cuatro (4) días.
El cloro gaseoso es un poderoso desinfectante que tiene la capacidad no solo de oxidar sino de penetrar en las células para provocar la muerte de los microorganismos, su dosificación se realiza a través de un clorador hidro con su respectivo rotómetro para visualizar la descarga, la cual va de 0 a 50 Lb/día, también se cuenta con un inyector que dosifica directamente a la entrada del tanque de almacenamiento.
La dosis se determina mediante un ensayo de demanda de cloro, el periodo de contacto de este con el agua es de aproximadamente 3 horas.
El cloro es una sustancia peligrosa, por tal razón este debe ser manipulado con mucho cuidado. Cuando se trasladen los cilindros, los casquetes de protección de las válvulas deben estar colocados, los cilindros no deben dejarse caer, ni recibir golpes fuertes con otros objetos, los cilindros deben ser transportados por medio de unas carretillas de mano dotadas de una barra o cadena de seguridad.
Los cilindros de cloro deben almacenarse en un área techada, en un lugar seco y ventilado y colocarse en forma vertical.